¿Alguna vez te has parado a mirar un producto final cualquiera, digamos un helado, y te has puesto a pensar en tu cabeza el viaje que han tenido que hacer TODOS los ingredientes hasta que el helado final ha llegado a tu mano?
¿Cómo se transformó la leche en helado y cómo llegaron los ingredientes a la heladería? Todavía, de vez en cuando, me paro a pensarlo, pero al menos ya comprendo que a todo ese proceso se le llama «Cadena de valor»
La cadena de valor es la estructura que une todas las piezas de un proceso productivo, desde los productores de materias primas hasta el consumidor final, pasando por los procesos.
¿Parece complicado? Te prometo que es mucho más sencillo de lo que parece, y con ejemplos siempre se entiende mejor, así que…
¿Comenzamos?
¿Qué es la cadena de valor y para qué sirve?
La cadena de valor es un concepto que describe cómo las empresas transforman sus recursos y procesos en productos o servicios de valor añadido para sus clientes.
En otras palabras, es el proceso que sigue una empresa desde la propia fabricación de una idea hasta que se convierte en el producto o servicio que llega al cliente final.
«La cadena de valor es el conjunto de actividades que una empresa realiza para crear valor para sus clientes» – Michael E. Porter.
Ventajas de analizar la cadena de valor en una empresa
Esta teoría es aplicable para cualquier empresa que comercialice productos y/o servicios, las ventajas de aplicarla son, entre otras:
- Mejorar la eficiencia operativa al identificar y optimizar procesos.
- Incrementar la rentabilidad al reducir costos y aumentar la calidad de los productos o servicios.
- Facilitar la toma de decisiones estratégicas basadas en datos y hechos concretos.
- Fomentar la innovación al detectar oportunidades de mejora y nuevos enfoques en el mercado.
- Potenciar la diferenciación competitiva al entender y explotar tus ventajas competitivas.
Origen de la cadena de valor
La cadena de valor es un concepto que surgío gracias a Michael E. Porter, profesor de la Harvard Business School y uno de los mayores expertos en estrategia empresarial.
En 1985, Porter presentó el modelo de la cadena de valor en su libro «Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance» (Ventaja Competitiva: Creación y Sostenimiento del Rendimiento Superior).
En ese libro, Porter identificó la importancia de analizar las actividades internas y externas de una empresa para comprender cómo se crea, se distribuye y cómo se captura el valor.
El modelo de cadena de valor de Porter también ha sido influenciado por el trabajo de McKinsey & Co, una de las consultoras más prestigiosas del mundo.
McKinsey ha ido desarrollado enfoques similares para evaluar el rendimiento y las actividades de las empresas, aportando sus propios conocimientos y enriqueciendo el análisis de la cadena de valor, como la matriz de McKinsey.
Tipos de cadena de valor
Existen varios tipos de cadenas de valor, cada uno con sus propias características y aplicaciones. Algunos de los modelos más conocidos son la cadena de valor para los servicios, la cadena de valor de McKinsey y la cadena de valor de Porter.
La cadena de valor para los servicios es un enfoque que se centra en las empresas que prestan servicios en lugar de productos. Se basa en actividades y procesos específicos que estas empresas realizan para generar valor y satisfacer las necesidades de sus clientes.
La cadena de valor de McKinsey es un modelo que incorpora elementos del enfoque de Porter, pero también añade sus propias perspectivas y herramientas. Es especialmente útil para analizar empresas de diferentes sectores e identificar oportunidades de mejora y crecimiento.
Cadena de valor de Porter
El modelo original de Porter es uno de los más utilizados en la actualidad y proporciona un marco sólido para analizar cómo las empresas crean valor, se basa en dos categorías principales de actividades: actividades primarias y actividades de apoyo.
Las actividades primarias se centran en la creación y entrega del producto o servicio, mientras que las actividades de apoyo ayudan a mejorar la eficiencia y la efectividad de las actividades primarias.
Análisis de la cadena de valor de una empresa
Para analizar la cadena de valor de una empresa, tienes que tener en cuenta muchos aspectos del panorama competitivo, como el grado de integración, el panorama industrial, el panorama de segmento y el panorama geográfico, vamos a verlos:
Aspectos del panorama competitivo
Este análisis es crucial para identificar las fortalezas y debilidades de la empresa en comparación con sus competidores y poder encontrar oportunidades de mejora y crecimiento.
Algunos aspectos clave del panorama competitivo que debes tener en cuenta al analizar la cadena de valor son:
- Competidores directos e indirectos
- Diferenciación
- Barreras de entrada y salida
- Estrategias de competidores
Grado de integración
El grado de integración es la medida en que las etapas de la cadena de valor están controladas por una única empresa o por varias.
Un alto grado de integración significa que una empresa tiene control sobre la mayoría de las etapas, un bajo grado de integración indica que hay más participantes en el proceso.
Panorama industrial
El panorama industrial tiene que ver con analizar el contexto en el que opera tu empresa. Incluye factores como la competencia, la demanda de productos o servicios, las barreras de entrada y las tendencias del mercado.
Panorama de segmento
El panorama de segmento se centra en los grupos de clientes a los que se dirige tu empresa. Cada segmento puede tener varias necesidades y preferencias, así que es importante adaptar tu cadena de valor para satisfacerlas como se debe.
Panorama geográfico
El panorama geográfico hace referencia al alcance geográfico de tu empresa y cómo afecta a tu cadena de valor. Algunas empresas operan a nivel local, mientras que otras tienen presencia en varios países o regiones.
Representación y actividades de la cadena de valor
La cadena de valor es un conjunto de muchas actividades que, a la vez, crean valor para los clientes. Estas actividades se dividen en dos categorías principales: actividades primarias y actividades de apoyo.
Actividades primarias y sus tipos
Las actividades primarias son aquellas directamente relacionadas con la producción y entrega del producto o servicio. Incluyen:
- Logística interna: procesos de recepción, almacenamiento y distribución de materias primas y recursos.
- Operaciones: transformación de materias primas en productos o servicios finales.
- Logística externa: almacenamiento y distribución de productos o servicios a los clientes.
- Marketing y ventas: promoción y venta de productos o servicios.
- Servicio postventa: soporte y atención al cliente después de la compra.
Actividades de apoyo y sus tipos
Las actividades de apoyo son las que tienen como misión respaldar y mejorar la eficiencia y efectividad de las actividades primarias. Incluyen:
- Infraestructura de la empresa: sistemas de gestión, planificación y control.
- Gestión de recursos humanos: contratación, capacitación y desarrollo del personal.
- Desarrollo tecnológico: investigación, desarrollo e innovación en productos, procesos y servicios.
- Compras: adquisición de materias primas, recursos y servicios necesarios para las actividades primarias.
Esquema de la cadena de valor
Es clave representar la cadena de valor en un esquema, ahí vas a poder visualizar cómo interactúan y se relacionan las actividades primarias y de apoyo.
Este esquema sirve para identificar puntos de mejora y optimización en el proceso, algo que puede conducir a una mayor eficiencia y rentabilidad.
Un esquema típico de la cadena de valor incluye las actividades primarias en el centro y las actividades de apoyo alrededor, conectadas entre sí por flechas que indican las relaciones y el flujo de información, recursos y valor.
Así, puedes analizar cómo cada actividad contribuye al resultado final y evaluar si hay oportunidades para mejorar la forma en que se realiza.
Ejemplo de cadena de valor: Apple
Todo queda mejor con un ejemplo. ¿No? Vamos a echar un vistazo a un caso fácil de ver y bastante ilustrativo, Apple, una de las compañías más exitosas y reconocidas en el mundo.
Actividades primarias en Apple
- Logística interna: Apple trabaja con numerosos proveedores de componentes y materias primas en todo el mundo, asegurando que sus productos cuenten con los mejores materiales y tecnologías disponibles.
- Operaciones: La producción de dispositivos Apple, como iPhones y iPads, se lleva a cabo en fábricas especializadas, donde se ensamblan y prueban con precisión y calidad.
- Logística externa: Distribuyen sus productos a través de una amplia red de tiendas físicas y en línea, también mediante socios y distribuidores autorizados en todo el mundo (Rosellimac, es un ejemplo).
- Marketing y ventas: A Apple se le conoce también por sus campañas de marketing, que son bastante creativas y efectivas, suelen generar bastante interés y demanda por sus productos. Además, sus tiendas ofrecen una experiencia de compra única y centrada en el cliente.
- Servicio postventa: La empresa es famosa por proporcionar un servicio al cliente excepcional a través de su soporte técnico, garantías y programas de reparación.
Actividades de apoyo en Apple
- Infraestructura de la empresa: Apple cuenta con una sólida estructura de gestión y sistemas de planificación que le permiten coordinar eficientemente sus actividades en todo el mundo.
- Gestión de recursos humanos: Apple invierte en la contratación, capacitación y desarrollo de sus empleados, lo que garantiza que cuente con un equipo altamente calificado y motivado.
- Desarrollo tecnológico: La innovación es fundamental para el éxito de Apple, y la empresa dedica importantes recursos a la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y productos.
- Compras: Apple establece relaciones estratégicas con sus proveedores y trabaja en estrecha colaboración con ellos para garantizar la calidad y disponibilidad de los componentes necesarios para sus productos.
¿Has visto? Analizando la cadena de valor de Apple, hemos visto cómo las actividades primarias y de apoyo trabajan juntas para crear los productos tan innovadores y de alta calidad que generan valor para sus clientes.
Clave para el éxito y el crecimiento sostenido de la empresas.
Te prometí que iba a ser sencillo, aunque quizás me he explayado un poco más de la cuenta, mejor que sobre que falte.
¿Ready para aplicar todo lo que has visto aquí a tu negocio?