Cómo hacer un Warm-Up de tu Cuenta de Email y Configurar DKIM, SPF y DMARC

Cuando empiezas en el mundo del cold emailing, probablemente te topes rápido con siglas y términos como DKIM, SPF y DMARC. Te los encuentras por todas partes, en blogs, en foros, hasta en tus pesadillas. Y claro, te haces preguntas como: ¿Pero qué c%!@*$s son? ¿Por qué son tan importantes? Y lo que más dudas trae: ¿cómo los configuro?

Si te estás haciendo estas preguntas vas por el buen camino, aquí voy a explicarte todo lo que necesitas saber. Relájate, dale un trago a tu café y sigue leyendo.

¿Comenzamos?

¿Por qué es importante el Warm-Up de tu cuenta de Email?

Antes de entrar en la técnica, déjame contarte por qué tienes hacer un buen warm-up de tu cuenta de email:

Imagínate que te propones ser capaz de acabar media maratón con 6 meses de preparación. Sí, lo importante es acabar la carrera, pero ¿eso quiere decir que esos 6 meses que te quedan hasta el día definitivo no vas a hacer nada? ¿Harías a la carrera sin prepararte? Seguro que no, porque sabes que sin preparación no serías capaz de terminar ni el primer tramo de la carrera.

Bueno, con tus campañas de email pasa lo mismo.

El papel del Warm-Up en la entrega de emails

Todo viene gracias a los esfuerzos que hacen los servidores de email para diferenciar los fraudes y estafas via email de los emails que de verdad son legítimos: Phising, spoofing y algunos términos más que seguro que te suenan.

Estos «seres» se dedican a enviar emails haciéndose pasar por entidades confiables como tu banco o Amazon con el objetivo de robarte información confidencial como datos bancaros o credenciales de acceso.

Preparar tu dominio para el envío masivo de correos es la mejor manera de defenderse de que te cataloguen como uno de ellos.

El warm-up es tooodo ese proceso de preparación antes de enviar tus campañas definitivas, en esencia, estás preparando tu dominio para el envío masivo de emails. ¿Por qué? Pues simple: para que tus emails lleguen a la bandeja de entrada de tus destinatarios y no terminen en la carpeta de spam.

Los beneficios de un buen Warm-Up de la cuenta de Email

Hacer un buen warm-up trae muchos beneficios.

Primero, mejora tu reputación de envío, lo que significa que los servidores de correo ven tus emails como legítimos y no como spam.

Segundo, aumenta la tasa de apertura de tus emails porque, obviamente, si tu email llega a la bandeja de entrada hay más posibilidades de que sea leído.

Y por último, te ayuda a evitar problemas de entrega en el futuro, son «señales» que envías a los servidores de email.

Vamos, como resumen podemos decir que un warm-up bien ejecutado es la diferencia entre el éxito y el fracaso de tus campañas de email

¿Cómo realizar un Warm-Up eficaz de tu cuenta de Email?

Ahora que ya sabes por qué el warm-up es tan importante, pasemos a la acción. No es cosa de otro mundo, te lo aseguro. Solo necesitas una chispa de paciencia (no demasiada) y seguir unos sencillos pasos que te voy a explicar a continuación.

Venga, vamos a unir esta teoría con el «hack» que más me gusta utilizar:

Paso 1: Inicio suave y gradual

Empezar con el pie derecho es vital en el warm-up de tu cuenta de email. Al principio, envía solo unos pocos correos al día. Sí, sé que suena poco, pero la idea es que vayas despacito y con buena letra. A medida que pase el tiempo, aumenta gradualmente la cantidad de correos que envías. Los servidores de correo lo agradecerán.

Paso 2: Enfócate en la calidad del contenido

Otra clave para un buen warm-up es el contenido de tus emails, evita a toda costa enviar correos genéricos o poco interesantes. En vez de eso, asegúrate de que tus emails sean relevantes y aporten valor a tus destinatarios. Si les gusta lo que les envías, es más probable que abran tus correos y, quién sabe, hasta te respondan. Y eso, amigo mío, es oro puro para tu reputación de envío.

Paso 3: Comprueba y mira qué tal

Por último, pero no menos importante, es crucial que monitorees el rendimiento de tus correos. Mira si están llegando a la bandeja de entrada, cuántos se abren, cuántos reciben respuesta. Si ves que algo no va bien, no te preocupes, ajusta tu estrategia y sigue adelante.

Growth Hack para realizar un warm-up a tu cuenta de email

A la hora de hacer un buen warm-up a tu cuenta de correo quieres asegurarte de que todo sale bien para tener la mejor oportunidad de éxito. Aquí tienes una forma efectiva de hacerlo utilizando FindThatLead.

• Genera una lista con Prospector: Usando la herramienta Prospector de FindThatLead, busca agencias de viajes. Estas empresas suelen responder a los correos electrónicos, por lo que es probable que desde el principio tengas respuestas a tus primeros correos.

• Crea tu campaña de cold emailing: Una vez que tengas tu lista, utiliza la herramienta Send Emails de FindThatLead (que es gratis) para diseñar y lanzar tu campaña. Puedes preguntar por ofertas personalizadas, ya que es una pregunta abierta que invita a una respuesta.

• Sigue las respuestas: Controla tus respuestas y participa en conversaciones cuando sea apropiado. Esto mejorará la tasa de respuesta de tu correo electrónico y también enviará señales positivas a los servidores de correo.

Al apuntar a un nicho específico como agencias de viaje, que probablemente está acostumbrado a responder correos electrónicos de consultas, puedes esperar una tasa de respuesta relativamente alta. Esto enviará una señal positiva a los servidores de correo y te ayudará a evitar la etiqueta de spam.

Además, utilizando FindThatLead para generar una lista con Prospector y después implementar la campaña de cold emailing, te ahorras mucho tiempo en la recopilación de datos y puedes enfocarte más en la personalización de tus correos electrónicos.

Los Protocolos DKIM, SPF y DMARC: ¿Por qué son vitales para el Cold Emailing?

Seguramente te estés preguntando qué tienen que ver unos protocolos con nombres tan raros con el cold emailing. Pues te cuento: tienen mucho que ver, y son esenciales para asegurar que tus correos lleguen a su destino. Pero, vamos por partes.

¿Qué son los protocolos DKIM, SPF y DMARC?

Para meternos de lleno en este tema, primero te voy a desglosar estos acrónimos.

DKIM es DomainKeys Identified Mail.

Es un método de autenticación de correo electrónico que permite al destinatario comprobar que los mensajes de correo electrónico que alegan proceder de un dominio específico, efectivamente, provienen de ese dominio y no han sido modificados mientras tanto.

Básicamente, permite al receptor verificar que el correo electrónico no ha sido modificado en tránsito y que el remitente es quien dice ser. Para hacer esto, el remitente agrega una firma digital a la cabecera del correo electrónico.

Cuando el correo electrónico es recibido, el receptor (o su servidor de correo) puede verificar esta firma digital para confirmar que no se ha modificado y que el correo electrónico proviene del dominio que dice.

Por otro lado, SPF, que son las siglas de Sender Policy Framework.

Es una especie de «sello» que decide quién puede y quién no puede enviar correos desde tu dominio.

Es un sistema de autenticación que previene que terceros puedan enviar correos haciéndose pasar por tu dominio, una práctica conocida como «spoofing».

Para hacer esto, el dominio del remitente publica un registro SPF en su DNS. Este registro SPF lista todas las direcciones IP que están autorizadas para enviar correo en nombre del dominio.

Cuando el correo electrónico es recibido, el servidor de correo del receptor puede verificar esta lista para asegurarse de que el correo electrónico proviene de una IP autorizada para ese dominio.

Por último, pero no menos importante, DMARC, o Domain-based Message Authentication, Reporting and Conformance.

Este es un protocolo que utiliza SPF y DKIM para determinar la autenticidad de un correo electrónico. DMARC alinea el dominio en la cabecera del correo electrónico «From» con el dominio en la firma DKIM y el dominio del return-path verificado por SPF.

Además, permite a los dueños de los dominios decidir qué hacer con los correos que no pasan estos controles: ya sea entregarlos como están, ponerlos en la carpeta de spam o rechazarlos directamente. También reporta al dueño del dominio sobre los correos electrónicos que fallan la autenticación DMARC.

Aquí te lo explica Google:

La importancia de estos protocolos en el envío de cold emails

Ahora bien, ¿por qué son tan importantes estos protocolos para el envío de emails fríos? Vamos a verlo. Cuando envías correos masivamente, los servidores de correo van a revisarlos con lupa. Y si tus correos no pasan los controles de SPF y DKIM, hay altas posibilidades de que sean considerados spam.

Es aquí donde entra en juego DMARC, que se asegura de que estos controles se cumplan y decide qué hacer con los correos que no los pasan. Esto puede marcar la diferencia entre que tu campaña de correo llegue a la bandeja de entrada de tus destinatarios o acabe en la carpeta de spam.

Cómo configurar correctamente DKIM, SPF y DMARC para tus campañas de cold email

Configurar los protocolos DKIM, SPF y DMARC puede parecer complicado, pero no te asustes. Te dejo una guía de cómo configurar DKIM, SPF y DMARC usando Gsuite como proveedor de correo.

Configuración de DKIM: Paso a paso

DKIM, o DomainKeys Identified Mail, como hemos dicho, se encarga de verificar que los emails enviados desde tu dominio son auténticos y no han sido alterados en tránsito.

1. Inicia sesión en tu cuenta de Gsuite. En la consola de administración, ve a «Apps» > «Google Workspace» > «Gmail» > «Autenticar correo electrónico».
2. Selecciona el dominio con el que quieres trabajar, luego da clic en ‘GENERAR NUEVO REGISTRO’. Ahora tendrás una clave generada. Toma nota del prefijo de la clave (por ejemplo, «google») y de la clave en sí.
3. Ahora, dirígete a tu proveedor de dominios y encuentra la sección de gestión DNS. Necesitas crear un nuevo registro TXT. En el campo de host, debes ingresar algo como ‘prefijo._domainkey’, reemplazando ‘prefijo’ con lo que anotaste anteriormente (por ejemplo, «google»). En el campo de valor, pega la clave que generaste en el paso 2.
4. Guarda los cambios y espera un poco para que los cambios en los registros DNS se propaguen.
5. Una vez que los cambios se hayan propagado, puedes volver a Gsuite y seleccionar ‘INICIAR AUTENTICACIÓN’. Esto activará el DKIM para tu dominio.

¡Y ya está! Así de fácil es configurar DKIM.

Configuración de SPF: Paso a paso

SPF, o Sender Policy Framework, se encarga de verificar que los servidores que envían correos en nombre de tu dominio están autorizados para hacerlo.

1. Un registro SPF es básicamente una lista de todos los servidores que están autorizados para enviar correo desde tu dominio. En este caso, queremos que Gsuite sea uno de ellos. Así que tu registro SPF será algo como ‘v=spf1 include:_spf.google.com ~all’. Esta línea significa que todos los servidores que Gsuite usa para enviar correo están autorizados a enviar correo desde tu dominio.
2. Ahora, necesitas añadir este registro SPF a los registros DNS de tu dominio. Crea un nuevo registro de tipo TXT y pega el registro SPF que acabas de crear en el campo de valor.

Configuración de DMARC: Paso a paso

1. La configuración de DMARC también comienza con la creación de una política. En tu caso, podría ser algo como ‘v=DMARC1; p=none; rua=mailto:tuemail@tudominio.com‘. Esta política significa que si un correo no pasa las verificaciones de DKIM y SPF, no se hará nada (p=none), pero te enviarán un informe sobre ello (rua=mailto:tuemail@tudominio.com). [Donde pone «tuemail» y «tudominio» pon tu email y dominio, no me seas cazurr@]
2. Una vez que tienes tu política DMARC creada, necesitas añadirla a los registros DNS de tu dominio. Crea un nuevo registro de tipo TXT, y en el campo de valor pega la política DMARC que acabas de crear.

Estos son los pasos detallados para configurar estos métodos usando Gsuite. Aun así, puede haber variaciones dependiendo de tu proveedor de dominios o de correo. Siempre es buena idea consultar la documentación oficial o pedirnos ayuda por comentarios si te encuentras con problemas.

Mejores prácticas para el mantenimiento de tu configuración de Email

Ahora es fundamental que te asegures de mantener y monitorear regularmente tu configuración de correo electrónico. De esta manera, te asegurarás de que tus campañas de correo frío tengan el impacto que buscas. Aquí te dejo algunas de las mejores prácticas que puedes seguir.

Monitorización y ajuste regular

Cuidar tu configuración de correo electrónico necesita un monitoreo regular para asegurarte de que sigue saludable y funcionando correctamente. Aquí te dejo algunas sugerencias:

1. Revisa tus registros SPF, DKIM y DMARC regularmente: Como mínimo, deberías hacerlo una vez cada tres meses. Recuerda que cualquier cambio en tus sistemas de correo electrónico podría requerir ajustes en estos registros.
2. Controla tus tasas de entrega: Si ves que tus tasas de entrega empiezan a bajar, puede ser un indicador de que algo va mal con tu configuración de correo electrónico.
3. Usa herramientas de monitoreo: Herramientas como Postmark o Mail-Tester pueden ayudarte a mantener un ojo en la salud de tu configuración de correo electrónico.

Cómo resolver problemas comunes

Como en cualquier proceso, pueden surgir problemas. No te asustes, aquí te dejo algunos consejos sobre cómo lidiar con los problemas más comunes que podrías enfrentar:

1. SPF supera el límite de búsqueda de DNS: Si tienes muchos servidores de correo o si estás usando muchos servicios de terceros para enviar correos electrónicos, podrías superar el límite de 10 búsquedas de DNS en tu registro SPF. Si eso ocurre, tendrás que consolidar tus registros SPF.
2. Los correos electrónicos se marcan como spam: Si tus correos electrónicos están siendo marcados como spam, podría ser un problema con tus prácticas de envío de correos electrónicos, o podría ser que algo está mal con tu configuración de estos patrones Revisa tus prácticas de envío y tus registros para asegurarte de que todo está en orden.